"Cuarenta y cinco años no es nada..."

“CUARENTA Y CINCO AÑOS NO ES NADA…”


28 de febrero de 1.971

Para celebrar nuestro cuarenta y cinco aniversario había previsto dos viajes alternativos. Dependiendo del tiempo iríamos hacia el Mediterráneo o hacia el Atlántico. Lo que si estaba totalmente decidido era que a algún sitio iríamos.

Finalmente, el mismo viernes 19 por la mañana, después de consultar por enésima vez varias páginas de previsión metereológica decidimos que iríamos a Antequera para iniciar allí el viaje y continuar luego por la costa hasta el Cabo de Gata.

Viernes 19 de febrero.
Dos Hermanas – Antequera


Salimos de casa a las doce del mediodía con intención de llegar a Antequera para la hora de comer. El día, algo nublado, se va resistiendo a la previsión que auguraba lluvia y cuando llegamos al área de autocaravanas que el ayuntamiento ha instalado frente del edificio de los juzgados, el sol tímidamente asoma entre las nubes presagiando una buena tarde para pasear.

Área de autocaravanas de Antequera. N37.02137º; W4.57182º

Comemos en “casa” como habíamos previsto, un breve paseo hasta la Alameda y enseguida estamos en el centro. La obligada visita a la oficina de turismo y ya provisto de los correspondientes planos y folletos informativos nos disponemos a subir una vez más a La Alcazaba.

Cuesta de Zapateros, subiendo hacia La Alcazaba

Se nos ha hecho un poco tarde y el recinto amurallado y la Colegiata de Santa María cerraran pronto a las visitas; pero merece la pena subir hasta aquí para detenerse en la Plaza de los Escribanos y contemplar desde la Plaza de Santa María las Termas Romanas y la esplendida vista de Antequera y de su fértil vega.

Se accede al recinto por el Arco de los Gigantes, formidable construcción de finales del s. XVI.

Arco de los Gigantes

Antequera, al fondo la Peña de los Enamorados

Colegiata de Santa María

Volvemos a contemplar la fachada renacentista de la Colegiata. Quizás el viaje de vuelta lo hagamos deteniéndonos en Úbeda y Baeza para admirar el Renacimiento como en ningún otro lugar de España.

En el mirador de las Almenillas

Aparcado junto al mirador de Las Almenillas, el pequeño bus turístico que recorre la ciudad nos parece una tentación irresistible para evitarles a nuestras cansadas piernas estos continuos sube y baja. Juan el amable conductor del artilugio eléctrico, poco mayor que un carrito de los que se ven en campings o campos de golf, nos informa que con el tiket que ahora compramos podemos usar el servicio durante venticuatro horas y que mañana podremos ir hasta los Dólmenes.

Un agradable paseo por el centro, muy animado en esta tarde-noche de viernes, y cuando va anocheciendo de vuelta a “casa” entramos a un Mercadona para hacer las compras de los inevitables olvidos de siempre.

Sábado 20 de febrero.
Antequera - Almayate


Amanece un día espléndido y a las diez de la mañana, tal como habíamos acordado con Juan, nos recoge para llevarnos a los Dólmenes.

Puerta de Estepa

El lugar convenido, la característica Puerta de Estepa es a lo que parece lugar de encuentro de no pocos grupos de ciclistas que aquí inician sus salidas. Apenas diez minutos después, bajamos en el complejo arqueológico y nos dirigimos al Centro de Visitantes para dar comienzo a la visita visionando un video que narra de manera amena y didáctica, sin descuidar el rigor científico, el proceso de construcción del dolmen de Menga.

Se sale del Centro de Visitantes y por senderos perfectamente señalizados e integrados en el entorno, se camina hacia Menga.


Tanto el dolmen de Menga como el más pequeño de Viera están sin duda bajo la influencia de la siempre presente Peña de los Enamorados…..

Dolmen de Mega

Casi una hora y media ha durado este encuentro con el megalítico. Verdaderamente resulta casi sobrecogedor encontrarnos en un lugar en el que hace cinco mil años ya estaban presentes seres humanos que dejaron constancia de sus afanes, de sus miedos, de sus ilusiones…

Volvemos a “casa” y después de comer ponemos rumbo al área Rincón de la Victoria donde tenemos previsto pernoctar esta noche.

Vano intento, el área está completa. El sr. que la atiende nos sugiere que, dado que nuestra ruta es hacia Almería, podríamos pernoctar en el área de Almayate.

Área de Almayate. N36.72379º; W4.14030º

El intenso tráfico de la N340 no aconseja circular en bicicleta, pero como no quiero dejar pasar el día sin hacer algo de ejercicio me voy caminando hasta Torre del Mar. Algo más de dos horas de caminata para ir y volver que sustituyen por hoy a mi diaria salida en bicicleta.


Domingo 21 de febrero.
Almayate – Frigiliana - Almerimar


Mi nuera María, la mujer de mi hijo Alberto, nos había sugerido que no dejáramos de ir a Frigiliana. Siguiendo su consejo hacia allí nos dirigimos esta mañana de domingo.

El día festivo ha traído hasta aquí a no pocos visitantes que en coches, autobuses y autocaravanas se disponen a disfrutar de estos parajes únicos. Aunque no podemos aparcar en el parking que había previsto, al acercarnos al pueblo hemos visto en la carretera de acceso unos aparcamientos que; si bien un poco alejados, los más cercanos ya están ocupados, nos servirán sin duda para nuestro propósito.

Frigiliana desde la Plaza de las Tres Culturas


Iniciamos nuestra andadura por un paseo ajardinado. A nuestra izquierda la ladera de la montaña con unas magníficas vistas, a nuestra derecha casas blancas con flores en los balcones.



Pasear sin prisas por estas calles es muy, muy gratificante. En no pocos lugares queda constancia del pasado de convivencia entre Cristianos, Judíos y Musulmanes que en otro tiempo poblaron Frigiliana.

Va siendo hora de comer y el bar Punto de Encuentro que anuncia en la puerta unos apetecibles montaditos es el lugar que elegimos. A la postre, un acierto sin duda; los montaditos estaban riquísimos y la cerveza fresca primero y después el vino de la tierra resultaron una más que merecida recompensa al esfuerzo de sabir por estas calles.


Dejamos Frigiliana con la satisfacción de haber paseado por otro de los pueblos más bonitos de Andalucía y nos dirigimos a Almerimar donde en el área del puerto deportivo vamos a pernoctar.

Área de autocaravanas de Almerimar. N36.69434º; W2.78842º

Recogemos el cable de conexión eléctrica en la oficina de la Capitanía y nos instalamos. Esta noche nuestra “casa” tendrá unas magníficas vistas sobre el Mediterráneo.

Paseo por el puerto

Anochece en la playa de Poniente

Lunes 22 de febrero.
Almerimar – Almería


Almerimar tiene una red de carriles bici y aceras compartidas que hace muy agradable pasear en bicicleta. Pilar se anima a montar en su triciclo y disfrutar de esta esplendida mañana. El paseo marítimo de la playa de Poniente y las propias calles de la urbanización son testigos de su pedaleo.



Magníficos estos casi dos días en Almerimar. Ahora a Almería

Parking del puerto de Almería. N36.83174º; W2.46578º

Comprobamos que tal como me había informado, el precio del tiket de aparcamiento valido para 24 horas es de 5,95€. Unos compañeros autocaravanistas franceses a los que pregunto, me confirman que pasaran aquí la noche y como desde donde estamos al centro se puede ir dando un paseo, enseguida estamos en el Paseo de Almeria disfrutando de esta preciosa ciudad.

Martes23 de febrero.
Almería – Cabo de Gata Camper Car


La noche ha sido muy tranquila. Desayuno en la cafetreria "La Coquette" en la que, aunque su nombre pueda sugerir otro menú, sirven un café con unas tostadas riquisimas.

Uno de los objetivos de este viaje es comprobar por nosotros mismos las muchas bondades que en los foros se dice del área para autocaravanas Cabo de Gata Camper Car.

Salimos de Almería y pronto circulamos entre “dos mares”; uno el Mediterráneo, otro los miles de metros cuadrados de plásticos que cubren los invernaderos. La tierra árida, casi sin agua y desde luego sin vegetación aparente, acoge hectáreas y hectáreas de huerta bajo plásticos en las que se cosechan exquisitas verduras.

Llegamos al área casi a la hora de comer y comprobamos que, en principio, los compañeros autocaravanistas que han ido pasando por aquí no exageraban.

Parcelas perfectamente delimitadas y con espacio suficiente, electricidad y agua, servicios de duchas y retretes y un estación para desaguar grises y vaciar el químico. Además su ubicación a pocos kmts. de San José en un sentido y en el otro muy bien situada para ir a Cabo de Gata, la hacen más que recomendable para quedarnos aquí un par de días.

Área de autocaravanas Cabo de Gata Camper Car. N36.81636º; W2.14936º (*)

Pilar va a dedicar la tarde a tejer un chaleco para nuestro nuevo nieto que viene en camino; nuestra hija Pili está embarazada, y yo aprovecho para salir un rato en bici. Pedaleo hacía San José y en el cruce que indica Las Negras, paralelo a la costa: Los Escuyos, la Isleta del Moro, Rodalquilar y desde allí, vuelta a “casa”.

(*) Cuando descargo las fotografías de la cámara caigo en la cuenta que no tengo fotos del área, lamentable olvido, así que la que aquí aparece la he tomado prestada de internet.

Miércoles 24 de febrero.
Cabo de Gata Camper Car – Playa de los Genoveses – San José – Isleta del Moro – Las Negras – Cabo de Gata Camper Car


La carretera hasta San José es perfectamente transitable. Un sin fin de carteles indicadores de establecimientos turísticos de muy diversa índole: casas rurales, restaurantes, bares, hoteles, etc., aunque en esta época del año en su mayoría permanecen cerrados, ponen de manifiesto el carácter turísticos de estas tierras.

Desde San José siguiendo la señalización hacia la playa de los Genoveses, pronto aparece un desvío que se adentra unos dos kmts. por una pista de tierra y piedras compactadas que nos llevará hasta un aparcamiento a escasos cincuenta metros de la playa.

El mar de un azul intenso y la tranquila playa compensan sobradamente haber llegado hasta aquí.

Playa de Los Genoveses


Al cabo de un buen rato, volvemos hacia San José donde aparcamos en un parking municipal para autocaravanas que ya acoge a no pocas de nuestras casas rodantes.

Parking de autocaravanas de San José. N36.76443º; W2.10993º

Un agradable paseo por este pueblo de indudable atractivo turístico nos lleva hasta el puerto donde, al parecer estan construyendo una ampliación del paseo marítimo.

San José desde el puerto

Para comer hemos decidido seguir una vez más las recomendaciones de María que nos ha propuesto que vayamos al Club de la Tercera Edad de la Isleta del Moro. Cuando nos lo propuso ya nos indicó que no se trataba de una indirecta y que nos alegraríamos si íbamos.

Salimos de San José y en poco más de quince minutos estamos en La Isleta. Ayer cuando vine hasta aquí en bicicleta ya dejé previsto donde podía estacionar la auto. En este caso he de advertir que no se trata de un aparcamiento regulado y pudiera ser que en otras épocas del año no estuviera permitido estacionar. Nosotros por nuestra parte no tuvimos el más mínimo problema.

Lugar para estacionar en la Isleta del Moro. N36.815705º; W2.051207º

La Isleta del Moro es una antigua aldea de pescadores que ha ido reorientándose hacía las actividades turísticas. Sin embargo, como ocurre en otras poblaciones de este tipo, todavía pueden saborearse pescados de temporada recién sacados del mar.

Efectivamente, el Club de Tercera Edad es una excelente opción para comer. Al señor que atiende el restaurante le decimos que vamos allí aconsejados por nuestra nuera y que no quisiéramos que la dejara en mal lugar. Nos sugiere un arroz o bien un frito variado acompañado con una ensalada de la casa. Nos decidimos por esto último y mientras lo preparan nos sirven unas anchoas con tomate triturado aliñado con aceite y ajo que están riquísimas. A pesar de las excelencias del plato, no podemos terminarlo por lo generosa de la ración.

Salimos del restaurante y justo enfrente, un mirador a modo de atalaya sobre el mar nos ofrece unas vistas inenarrables


Para concluir este maravilloso día por la costa almeriense, ponemos rumbo a Las Negras. Al paso por Rodalquilar se observan las cuasi ruinas de lo que en otro tiempo fueron casas de un prospero poblado minero.

Las Negras, población con playas muy concurridas en otras épocas del año, nos ofrece esta tarde unas tranquilas calles para pasear y una atractiva terraza sobre el mar donde tomar un café y comentar lo satisfactorio del día.

Lugar para estacionar en Las Negras. N36.87894º; W2.00645º

Ha sido un día magnífico y además, algo que sólo podemos apreciar los amantes de esta forma de viajar, ahora no volvemos a un impersonal hotel ni a un apartamento …, volvemos a “casa” y eso de verdad, de verdad no tiene precio.

Jueves 25 de febrero.
Cabo de Gata Camper Car – Cabo de Gata - Área de autocaravanas Oasis al Mar


Desayunamos, ponemos en orden "nuestra casa", vaciamos químico, desaguamos grises, cargamos el depósito de agua potable y ya a media mañana ponemos rumbo a Cabo de Gata.

La carretera, algo estrecha pero bien señalizada nos va acercando al mar. Ha amanecido un precioso día y para cuando empezamos a circular muy cerca de la playa el sol ya está bien alto. Una tras otras se suceden poblaciones costeras, en otro tiempo casi exclusivamente dedicadas a la pesca y ahora también al turismo.


Pasamos junto a las salinas y a la altura de La Fabriquilla la carretera se separa del mar y trepa por la ladera de la sierra. En esta zona hay que tener precaución con la conducción; apenas un par de kilometros en los que la carretera traza curvas cerradas y cuestas empinadas, pero enseguida llegamos al faro y estacionamos en el parking que alli está habilitado.

Parking en el faro de Cabo de Gata. N36.36.72221º; W2.19216º




Llega la hora de abandonar por ahora estos parajes y dirigirnos hacía la zona de Vera donde pensamos pasar los próximos días y celebrar allí nuestro 45 aniversario. El Tomtom camper que tengo instalado en la auto nos dirige hacía la autovía obviando rutas, quizás más cortas, pero también menos fiables para nuestro vehículo.

Antes de llegar a Mojácar, después de pasar una zona de curvas pronunciadas, cuando la carretera se adentra por la sierra, una amplia explanada nos invita a disfrutar de estas maravillosas vistas mientras comemos. En fin, privilegios de autocaravanistas que en no poca ocasiones nos es permitido elegir donde situar "nuestro hotel o restaurante".

"Restaurante con vistas". N37.04461º; W1.87220º

En Vera Playas está ubicada una de nuestras áreas favoritas en Andalucía; la Oasis al Mar. Unas instalaciones decentes situadas junto a una muy buena red de carriles bici que nos permite hacer unas variadas rutas de excursiones en bicicleta a playas que en esta época del año son una delicia. A todo esto se suma el acogedor clima que suele imperar en estas costas.

Área de autocaravanas Oasis al Mar. N37.227360º; W1.828040º

Viernes 26, sábado 27 y domingo 28 de febrero.
"Oasis al Mar"


Tres días fantásticos, a ratos el viento algo molesto no nos impide que estos días sean para nosotros una gozada.

Rutas en bici, paseos por la playa, ratos de lectura relajada, Pilar además sigue tejiendo el chaleco del nieto que viene de camino.


El día 28 preparamos en "casa" una comida un poco especial que incluye una botella de champan y celebramos estos primeros 45 años juntos y al mismo tiempo el día de Andalucía.

Mesa de aniversario

Lunes 29 de febrero.
"Oasis al Mar" - Casa


Se acabaron unos días fantásticos. Volvemos a casa y enseguida empezaré a preparar nuestro viaje de Semana Santa.

Salimos de Vera hacia la A7 para enlazar con la A92 por la N340a. Inigualables parajes por el desierto de Tabernas y el contraste con la nieve en el Puerto de la Mora.


Así es Andalucia, "preñada" de contrastes. Contrastes de parajes, de climas y sobre todo de culturas.